La directora Esther Morente se encuentra estos días, junto a su equipo, grabando algunas escenas en varias ciudades canadienses

La directora valenciana Esther Morente tenía claro cómo iba a ser su primer largometraje. Ella quería escribir sobre las correspondencias que, por cualquier circunstancia, nunca llegaron a sus destinatarios. «Quería sumergirme en esas historias olvidadas que hay detrás», reconoce a Levante-EMV. Sin embargo, todo cambió cuando leyó la historia del profesor Bruce Farrer en un periódico americano. «Tuve un flechazo. Me dije que su historia debía contarse, sí o sí», explica Morente, quien añade que «estoy harta de escuchar las miserias y porquerías de este mundo en el que vivimos. Hay historias inspiradoras que merecen ser contadas». En ese momento, la directora indagó en internet y en las redes sociales para conseguir el contacto del profesor que iba a inspirar su producción. No fue una tarea fácil, ya que sólo encontró su página de Facebook. «Le escribí, sin ninguna esperanza. A los cinco minutos, escuché un pitido en mi ordenador. Era un mensaje de Bruce Farrer», recuerda. Cinco años después, la directora ha empezado el rodaje de la producción, que saldrá a la luz el próximo mes de febrero.

El equipo se encuentra estos días rodando en las ciudades canadienses de Fort Qu´appelle y Regina. La obra, producida por Sunrise Pictures, contará con otros escenarios como Banff y Calgary (en la provincia de Alberta en Canadá) y acabará en la ciudad de València.

La vida dentro de 25 años

El documental retrata el trabajo del profesor de instituto desde 1997 de la pequeña localidad de Fort Qu´appelle, Bruce Farrer, quien encargó a sus alumnos que se escribieran una carta a sí mismos sobre cómo imaginaban su vida dentro de 25 años. Farrer guardó todas esas cartas en su casa para hacérselas llegar al alumnado en el momento indicado. Así, la historia recoge el impacto que estos textos supusieron a sus destinatarios y retrata la labor del docente canadiense, quien lleva a cabo una reflexión sobre la memoria y el niño que se encuentra en el interior de cada uno.
A través de «El método Farrer», los espectadores no sólo conocerán cómo era el profesor y el testimonio de los antiguos alumnos, sino que serán testigos de la entrega de la última carta.

Última parada: València

Es la primera vez que Morente se pone al frente de un largometraje. «La experiencia está siendo increíble. Soy actriz, me topé después con el mundo de los guiones y me zambullí de lleno», explica. Añade: «Ahora, sentada aquí en la butaca de mi hotel de Canadá, os confieso que, al ser mi primera vez, recurro a la intuición. Y eso, qué queréis que os diga, siempre es un placer».

El rodaje, que cuenta con la participación del Institut Valencià de Cultura, À Punt Media y Air Canadá, concluirá en la ciudad de València, un lugar especial para la directora. «Rodaremos las secuencias más complicadas técnicamente porque aquí disponemos de un escenario y condiciones más favorables. Además, estaré con mi niña, que justo va a cumplir tres años estando yo aquí en Canadá. Y ese amor, a una madre primeriza, le da la vida», concluye.

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